La Universidad Juan Pablo II entiende que una educación sobresaliente es aquella que ayuda a formar mejores personas y ciudadanos con valores éticos que colaboran en paz por el bien común.
Es una educación que genera oportunidades auténticas de progreso y prosperidad y que contribuye con la configuración de una cultura de acuerdo a la identidad y vocación del ser humano. Los docentes son esenciales para mejorar el aprendizaje, porque influyen considerablemente en la calidad de lo que los estudiantes aprenden. Por ello, la universidad cuenta con educadores que se perfeccionan y actualizan permanentemente.
La Universidad Juan Pablo II desea que toda la experiencia de aprender sea altamente gratificante, por lo tanto, complementa la labor de sus educadores con el destacado servicio de funcionarios y administrativos que también participan de la dinámica de la mejora continua.
La formación de personas es un proceso noble y exigente, por ello la Universidad Juan Pablo II dedica mucho esfuerzo en convocar a su comunidad educativa, en particular educadores y alumnos, a aquellas conductas y actividades educativas que los ayuden a un continuo perfeccionamiento.